miércoles, 30 de marzo de 2011

DAS FELSENMEER, o el mar de rocas


Todos hemos tenido alguna vez en la vida una excursión sorpresa. De ésas que programas poco, te informas menos... básicamente alguien te anima a hacerla. Y que pasa? Que al principio es una mierda, desilusiona, hunde, vamos, que se te queda cara de tonto.
Pero luego resulta ser divertida, claro que solo podía ir a mejor, no?

Pues esto me paso a mí en el Felsenmeer, cerca de Bensheim, estado de Hessen, Alemania. El tema es que fuimos recomendados por la gran Johanna, la profesora potrón de alemán. Nos dijo que era chulísimo. Nosotros nos quedamos con la parte de la palabra Meer, que significa lago y nos empezamos a hacer películas. Yo personalmente me esperaba un lago tipo los de Eslovenia, con un sol de narices y la posibilidad de alquilar bicis para dar vueltas por ahí. A pesar de ser octubre, me planteé seriamente el llevarme el bañador.

Lo que he dicho de que se me quedó cara de tonto? Pues eso, cuando me encontré con unas cuántas rocas enormes me quería poner debajo de una y no salir nunca más. La tontería de la excursión se agrandó momentáneamente porque para llegar hasta las rocas habíamos tomado el bus erróneo, lo que nos llevó a un paseito de 5 km. Nos subimos encima de las rocas, porque, ya puestos nos echamos unas fotos, no?? GRATA mi sorpresa, cuando vi que las rocas se extendían montaña arriba formando el MAR DE ROCAS, y dejando entrever la posibilidad de una gran excursión por delante.

Y así fue, y me reencontré una vez más con la pureza de la tierra, el frescor del aire, la dureza de las piedras contrastando con el crepitar de las ramas caídas bajo mis pasos, la soledad del bosque, el temor a perderse y la convicción de que de ahí podía sacar lo mínimo unas cuántas fotos chulas.
Más allá de eso, estando sentado en una roca, mirando montaña abajo, y tomando un respiro antes de culminar la ascensión, volví a sentir la magia del cine. Aquella que te transporta a un estado espiritual distinto a base de ver paisajes que se te antojan imposibles. Como un DVD de Sigur Ros o, de otro modo, el mundo de Pandora en Avatar.
En estos momentos uno quiere quedarse allí para siempre: "Coño, en vez del bañador me tendría que haber traído la tienda de campaña, la manta y la lanza de cazar alces".
Todo se urbanizó un poco al encontrar un kiosko donde vendían cerveza a temperatura ambiente (un clásico alemán) en la cota más alta. Buen momento para disfrutar de las vistas, de un bocadillo y de la peor cerveza de la región.

Porqué muchas veces hay errores que se convierten en aciertos.

lunes, 28 de marzo de 2011

NI-NI

La vida de un ni-ni. Bueno, quiero entender que no soy un ni-ni tal y como se entiende. Pero ni estudio ni trabajo.
Al fin y al cabo, no hay tantos ni-ni's, y están totalmente prejuzgados. Pienso que ese que para mi era un ni-ni, es el que va al gimnasio a inflarse de anabolizantes... pero ése seguro que trabaja de camarero los fines de semana... no estás en mi club querido.
Quiero pensar que estoy en la élite de los ni-ni. Igeniero Industrial, con inglés y alemán. Y alguna que otra experiencia laboral, que aunque sea lejos de mi ámbito, otorga a mi CV algunas cualidades valoradas como trabajo en equipo, capacidad de liderazgo.
Este fin de semana he trabajado en equipo con más de 30 personas en el arte de emborracharse y divertirse. Eso es muy importante. Más importante aún fue que demostré mi riqueza lingüística cuando unas chonis me insultaron porqué me había colado de ellas en el WC.
Las miré con cara perpleja y dije: "Was? Ich kann dir nicht verstehen. Ich komme aus Deutschland. English? Do you speak english? I would like to understand you!"
Siguieron insultando.
Y seguro que no son ni-ni's, porqué seguro que son dependientas del Sephora. Y no lo digo con el ánimo de faltar, solo que mi CV no pasaría ronda allí. Demasiado pretensioso.
Otro aspecto destacable es que tanto el viernes como el sábado destaque una cosa que no se valora suficiente. La capacidad de independencia del grupo, de autodeterminación. Fui capaz de marcharme sin hacer ruido hacia mi casa antes que nadie.
Brillante.
Lo que pasa es que hoy me iría bien un tío como el de la foto. Sensato, y casi ni-ni. El estaría de acuerdo en que hago bien en tomarme este lunes como día de reflexión.
Creo que ya he llegado a un resultado concorde con mi voluntad.
No puedo, por muy ni-ni que me crea, salir de fiesta viernes y sábado.
Pasé un domingo plácido, cansado pero sin resaca. Capaz de tragarme la peor película de la historia en un cine. Y con muchos efectos especiales. Un domingo de libro, hasta la hora de irme a dormir.
Mucho cansancio, muchas ganas de dormir... y a la hora de verdad nervios, ojos como platos y cada vez que me adormecía una sensación de ansia y agobio me invadía, haciendo que me despertada preocupado por mi corazón. Y hoy aún lo noto raro...
Pero esto es como el que no folla desde hace mucho y el día que le llega el premio, tan ansiado, siente una presión añadida que no le permite rendir y se duerme convencido de que el problema es que está cansado. El problema, como muchas veces, está en el coco.
Por eso, a partir de mañana seré activo. Haré cosas por las mañanas y cuando no se me ocurra que hacer pediré ayuda. Pero por de pronto se me ocurren muchas cosas. Así, acostumbrando a mi cerebro a no ser un ni-ni, lograré sentirme un con-ni, y me convenceré de que en breves seré un con-con.

Viva la vida! Y viva los humanos.